By Tsu.
La verdad, nunca he sido adicta al café, pero a veces un buen café con leche (vegana) para amenizar la tarde y siempre alejado de las comidas (a menos que sea alguna galletita sin mucho valor nutricional para evitar que el café inhiba nutrientes importantes) es una buena idea.
Desde chica le hacía café a mis papás usando café, azúcar y un chorrito de agua para batir y batir a mano y dejarlo espumoso, pero ahora esa metodología ha avanzado y está muy de moda cafés muy cremosos con espumas. Por lo que viendo una receta en insta que agregaba proteína de manera opcional, pensé que sería buena idea.
Acá es bastante fácil el procedimiento. Si bien la proteína es opcional, es una buena idea para darle el toque proteico que quizás le falte a tu día y como alternativa al típico batido.
Como ya había puesto en un post anterior, estoy usando las proteínas vegetales de Go hard que son muy sabrosas, y no “sobre espesan” las mezclas… hay unas que hacen que los batidos queden demasiado espesos, y la verdad es que si no es un smoothie o es algo a propósito, me gusta que sea más fácil de tomar. Hasta refrescante, si no ya termina siendo una especie de postre…
Vamos a la receta:
Ingredientes para 2 porciones (Porque es más rico tomarlo en compañía):
- 4 cditas de café instantáneo.
- 4 cditas de alulosa (si no lo quieres tan dulce, o tu proteína es muy dulce, puedes agregar la mitad).
- 1-2 scoops de proteína del sabor que prefieras (yo uso siempre 2). Yo usé chocolate avellana y capuchino, y la primera le da obviamente un toque más especial tipo moccha.
- 40-150 mL de agua caliente (Dependerá de la proteína que uses).
- 2 tazas de leche vegetal caliente.
Mezcla todos los ingredientes secos y agrega el agua partiendo por 30 mL primero. Verifica la textura. Bate con batidora o mini pymer hasta obtener una mezcla cremosa como un mousse. Si ves que está muy espesa, agrega chorritos pequeños de agua.
Dispón la mitad de la leche caliente en 2 mugs (ojalá transparentes, aptos para calor como el mío), y agrega esta mezcla. Si logras la textura perfecta, quedará flotando bien cremoso.
Espuma la leche caliente sobrante y agrega a tu mug llenándolo. La verdad es que esa era mi idea para la foto, pero me adelanté y lo hice al revés hahaha.
De todas maneras el resultado es delicioso.