By Tsu.
Después de pasar casi 3 años sin comer gluten, las opciones sin gluten, que no son tan amplias en Chile, comienzan a agotarse y a aburrir un poco, si sólo dependes del mercado y no pruebas recetas propias. Cuando recién comencé a sacar el gluten de mi dieta, tuve decenas de intentos fallidos para hacer pan. Compré la máquina que hace todo echando sólo los ingredientes y seguí recetas, tanto del recetario que venía con la máquina, como de personas que publicaron sus recetas en internet y nada funcionaba. Mi marido finalmente me dijo que él mismo lograría hacerme un pan que yo pudiese disfrutar, ¡y lo logró!. Comencé a comer pan de molde con ajo, con semillas, diferentes harinas, y una vez agarrada “la mano” de la textura necesaria, no hubo más fallas. El problema es que llegó un momento, hace algunos meses en el cual ya me aburrí del pan de molde. Como en el mercado es complicado encontrar un buen pan (Schär tiene muy buen pan, pero es costoso), entonces comencé buscando otras opciones.
Por casualidad llegué a una receta en Pinterest la cual me funcionó excelente a la primera: el pan, tipo hallulla, es blandito y muy sabroso. Entonces comencé a prepararme este pan para tener algo nuevo en mi dieta día a día. Esta receta considera una buena cantidad de mantequilla, por lo que no recomiendo hacer los panes de tamaño demasiado grande (los míos son de unos 8 cm de diámetro).
Quedan muy ricos. Con mermelada son de muerte. Yo hago una cantidad y los congelo, para tener pan “fresco” cada vez que lo necesite. Cuando quiero uno, sólo lo saco del congelador y los caliento en el horno. Quedan demasiado buenos, con una textura parecida a la de hojarasca.
Biscuits (hallullitas) (12-16 panes de 8 cm diámetro, app. 1 cm espesor).
Ingredientes.
- 2 tazas de harina sin gluten (Yo utilizo la “Bread-Mix” de Schär).
- 125-130 g de mantequilla fría (es necesario que esté dura, recién sacada del refrigerador).
- 1 cdita de goma xantana (si tu mezcla lo incluye, ignora este ingrediente).
- ¾ taza de leche líquida fría.
- 2 ½ cdita polvo de hornear.
- ½ cdita de sal.
- 2 cdas extras de leche líquida (de ser necesario).
Preparación.
Precalentar el horno a 180ºC
Refrigerar la mantequilla cortada en pedazos pequeños. La idea es que puedas ir cortando la mantequilla en el harina después con un cuchillo (o cortador de pasta), sin tocarla con las manos para no “calentar” la masa.
En un bowl mediano, agregar el harina sin gluten con la goma, la sal y los polvos de hornear. Combinar bien los ingredientes.
Agregar la mantequilla y con el cortador de pasta o cuchillo, ir “moliendo” la mantequilla para que queden gránulos del tamaño de un choclo o arroz (mientras más pequeño, mejor).
Añadir la leche fría y combinar con bien con una cuchara de madera, o un mezquino. La idea es que la masa se manipule con las manos lo menos posible, por lo que aún no se debe tocar. De ser necesario, puedes agregar unas 2 cucharadas soperas más de leche para humedecer más tu masa en caso de estar muy seca aún (esto depende de la mezcla que ocupes). La masa debe quedar “arenosa”.
Forma una bola de masa y amasa como mucho 10 veces. No te preocupes si no se ve “bien mezclada” la mantequilla, esa es la gracia de este tipo de pan.
Estira la masa en una superficie enharinada hasta el espesor que busques. Para mí 1 cm, o un poco más es sufiiciente. Con un cortador redondo, corta tus panes (si quieres hacerlos cuadrados, no hay problemas 🙂 ).
Pon con cuidado tus panes cortados en una lámina de silicona sin engrasar. Cocina en el horno por unos 14 min. (El tiempo depende de tu horno y del tamaño que los cortes. A mí con el grosor de 1 cm y panes de 8 cm de diámetro con 14 min están súper. Recomiendo revisar a los 10 min a ver qué tal lucen tus biscuits).
Sirve tibio y disfruta con lo que más gustes.